viernes, julio 13, 2007

Bed and Breakfast

He de decirlo. Los bebés son bastante aburridos. Me imagino que a medida en que empiezan a balbucear, a seguirte con la mirada por completo o a reaccionar a estímulos, los bebés se ponen más interesantes. Por lo pronto Samuel no es la excepción, aunque debo decir que me sorprende mucho que esté despierto tanto tiempo sin llorar y sólo viendo a su alrededor.

Ayer lo tuve conmigo en la noche, platicamos mucho y luego lo dormí. Hoy, a diferencia de otros días, lo he tenido más presente a cada momento. Veo seguido la fotografía que Carol nos tomó. Recuerdo sus expresiones de anoche. Incluso las de Ulysses cada que se acerca a darle un beso o la bendición. Me muero porque empiece a hacer cosas. Quiero ver la cara de Ulysses cuando escuche que su hermano le hable.

No hay comentarios.: