lunes, julio 28, 2008

Intrépido

Samuel no tiene miedo. Contrario a su hermano, la altura, la velocidad o cualquier otro peligro no parece afectarle. Aprendió pronto a bajarse de la cama. Con técnica y velocidad. Pero una vez que lo dominó, decidió que la mejor forma es brincando. Ulysses nunca fue así de aventado.

El problema principal no es lo valiente o intrépido de Samuel, sino algo más. Es un sangrón. Resultó ser delicado de piel, no sólo por la dermatitis atópica, sino porque con cualquier cosa empieza a sangrar. Sumándo las dos cosas tenemos que el bebo tiene en su colección heridas en las dos cejas, el párpado, la nariz, la sien, los labios y lo que se acumule esta semana.

El único accidente por error nuestro fue una caída de tres escalones. Aprovechando un descuido corrió hacia la escalera porque sabe que está prohibido. Así azotó y se lastimó la nariz, con su posterior sangrado escandaloso. Una hora después se lanzó desde la cuna, cayendo sobre la cama.

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